El fuego es uno de los riesgos más grandes de fábricas y una mayoría de ellas ocurre debido a las faltas eléctricas. No es ninguna sorpresa entonces que el progreso se ha hecho para contener los incidentes del fuego de la fuente. Los cables eléctricos han venido un camino largo en términos de su uso y los avances en sus propiedades han hecho enormes saltos en el esfuerzo de la seguridad.
Los cables resistentes e ignífugos de la llama están siendo cada vez más usado debido a su utilidad en caso de fuego. Sin embargo, aunque suenan similares, tienen aplicaciones sumamente diversas y reaccionan diferentemente en caso de fuego.
Un cable resistente al fuego continuará funcionando en caso de fuego y también se identifica como cable de la integridad del circuito. Un cable ignífugo por otra parte no propagará ni transportará un fuego. Un cable ignífugo de este modo dejaría el circuito permanecer en funcionamiento, permitiendo que el poder sea transferido a través de él, mientras que éste no sería el caso con un cable ignífugo.
Los cables resistentes al fuego se utilizan en circuitos eléctricos críticos, tales como circuitos de seguridad y circuitos del conectado a una máquina que mantiene las constantes vitales que se requieran para funcionar en el caso de emergencias. Los cables ignífugos por otra parte se utilizan en el resto de los circuitos tan si hay un fuego, ellos pueden contener su extensión. Un cable ignífugo será pasado según IEC 60331 y se embala en un externo rojo forra. El comportamiento ignífugo de los cables bajo fuego se predefine según el paso del IEC 60332 y se embala en un gris o externos negros forran.
Los cables ignífugos e ignífugos se utilizan para la misma eventualidad pero se comportan muy diferentemente en caso de fuego. La inversión en estos tipos de cables mejoraría grandemente la seguridad proporcionada para todo el mundo implicada.
